A ver... hoy escuche el prejuicio más grande del mundo y lo peor del caso es que es un prejuicio que las mismas afectadas propiciamos a creer. ¿Cuál es la salida más fácil para no tener que explicar lo que sentimos? Estoy en el mes, Bandera roja, Ya vino Andrés... Así es... hablo del periodo menstrual femenino. Esa época del mes en la que las mujeres nos volvemos un loco de emociones y lloramos, reímos, gritamos y hasta nos enamoramos por todo. Pero hay que ser realistas, esto no es más que un crudo juego de emociones. Es la escusa perfecta para ir gritando por el mundo :¡ Hoy no tengo ganas de nada y váyanse todos a la mierda! y no parecer Miley Cyrus en la entrega de premios (pero sin el dinero, la fama ni el talento). Es verdad que nos ponemos más sensibles en esos días pero eso no justifica que andemos por el mundo dando a conocer nuestro estado.
Ahora, es claro que el período menstrual no es la causa de que nos despertemos en depresión o en ira delictiva y eso se comprueba de la manera más sencilla. Los hombres también tienen días en los que solo quieren procrastinar o en los que se quieren volver Rocky Balboa y andarse mechando con todo el mundo. ¿Y tienen periodo menstrual? Pues, no.
Entonces... dejemos de culpar a los cambios físicos y empecemos a asumir lo que nos pasa. Si tenemos mal humor pues pregúntense ¿Porque tengo mal humor? y no vayan por el mundo maltratando gente y justificándose con Andrés (Se aplica en todos los casos). A veces el truco esta en relajar y dejar que todo fluya... De nada sirve estresarse por lo que pudo y no fue y tampoco por lo que será... porque pensando en lo que no se puede controlar no se solucionan las cosas. Buen Jueves!