Siempre llegamos a un punto en el que el estrés, los problemas, la vida amorosa, la familia, todo empieza a tambalear y antes de poder reaccionar ya estamos hundidos en una fuerte crisis emocional. En ese momento nos volvemos vulnerables y nos aferramos a los recuerdos del pasado que más estabilidad mental nos proporcionan haciéndonos creer que únicamente en esas circunstancias podemos ser felices. Incluso, podemos llegar a pensar que solo con determinadas personas lograremos alcanzar, de nuevo, un momento de plenitud.
Sin embargo, nada más lejano de lo real. Es cierto que la memoria esta para guardar recuerdos, pero no para que vivamos de ellos, sino, para crear anécdotas y sacar enseñanzas... pero no unas que nos limiten, sino, que nos abran más puertas. La idea de recordar es avanzar y saber que camino es más conveniente. Dicen que recordar es volver a vivir, pero en exceso resulta una afirmación muy triste. Al menos, para mi, es triste vivir recordando y dejando de crear futuros nuevos recuerdos.
En ese momento en el que entramos en esta crisis emocional lo peor que podemos hacer es alejarnos. Pasar solos por estos momentos es duro y nadie merece eso. A veces, con solo exteriorizarlo logramos encontrar la solución porque como ya lo he dicho anteriormente, en la mente se crean las más brillantes historias. Así que nada... no se asusten en esos momentos, solo vean siempre el lado positivo y rodeense de la gente que los quieres, sus familias, sus amigos, su Dios... en fin, en los suyos.
Pd. A ti, que espero que estés leyendo esto con, al menos, media sonrisa en el rostro... Jamás te olvides lo que aquella vez, alguien dijo en medio de una fea conversación porque fue una gran verdad (Quizá la única verdad en aquella charla): "Ella siempre estará a tu lado". Eso siempre ha sido así, y lo seguirá siendo. No eres cualquiera; eres mi igual. Y yo siempre estaré antes, durante y después de las tormentas.
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